Un recorrido por la Zaragoza romana
Zaragoza, conocida en la antigüedad como Caesaraugusta, conserva en su interior un legado romano que sorprende a quienes deciden descubrirlo. Fundada en el año 14 a.C. bajo el mandato del emperador Augusto, esta ciudad fue un importante enclave estratégico del Imperio Romano en Hispania. Hoy, pasear por sus calles no solo significa adentrarse en la Zaragoza moderna, sino también viajar a sus orígenes, donde aún permanecen los vestigios de su pasado imperial.
Uno de los puntos imprescindibles para empezar este recorrido es el Teatro Romano, una de las construcciones mejor conservadas de su tipo en España. Situado en pleno centro, este espacio de espectáculos, construido en el siglo I, podía albergar a más de seis mil espectadores, un testimonio de la relevancia cultural y social que tuvo Caesaraugusta. La visita incluye un museo donde se pueden apreciar maquetas, objetos hallados en las excavaciones y audiovisuales que permiten entender cómo era la vida en aquella época.
A pocos pasos de allí se encuentra el Foro de Caesaraugusta, un lugar que funcionaba como el corazón administrativo y comercial de la ciudad. En este espacio se reunían ciudadanos para hacer negocios, resolver asuntos legales o participar en actividades políticas. Bajo la plaza de la Seo, los restos del foro permanecen protegidos, y un moderno museo permite admirar fragmentos de columnas, inscripciones y otras piezas que muestran la actividad frenética de este centro urbano en el pasado.
El Puerto Fluvial de Caesaraugusta es otra joya que destaca en este recorrido. Situado junto al río Ebro, fue una infraestructura clave para el comercio de la ciudad, ya que facilitaba la entrada y salida de mercancías a través de la red fluvial romana. En la actualidad, el museo que lo custodia revela cómo funcionaba este punto estratégico, mostrando mapas, herramientas y restos arquitectónicos.
Por último, no se puede olvidar el sistema de termas públicas, otro de los grandes ejemplos de la ingeniería romana en Zaragoza. Estas termas, que eran tanto un lugar de higiene como de socialización, ofrecen una visión de la vida cotidiana en Caesaraugusta. Su disposición original, visible gracias a las excavaciones, refleja la importancia que la cultura romana daba al cuidado personal y a las relaciones sociales.
Descubrir los vestigios romanos de Zaragoza es una experiencia que conecta el presente con una historia de más de dos mil años. Bajo las calles de esta vibrante ciudad, los tesoros de Caesaraugusta esperan ser descubiertos por quienes deseen comprender mejor su fascinante pasado.